MARIO HUERTAS COTES Y MECO CONSTRUCCIONES, PIEZAS CLAVES EN EL MONOPOLIO DE LA CONTRATACIÓN

Mario Huertas Cotes no solo es uno de los mayores contratistas del país sino que en un gremio considerado incumplido y con argucias de toda naturaleza, es considerado serio y responsable en el cumplimiento de las obras encomendadas que no son pocas, en efecto, y que le otorgan precisamente esa condición de importancia que efectivamente tiene.

Este ingeniero bogotano lleva una larga carrera de 40 años en la construcción de infraestructura vial de los cuales 20 los ha dedicado a participar y ganar en licitaciones. Su vena de constructor se inició con su tío abuelo en 1939, después pasaría por las manos de su padre y luego, en 1975, a un año de su grado en la Universidad Javeriana en Ingeniería Civil, toma las riendas de la compañía hasta el día de hoy.

La razón social es Consorcio Mario Huertas Cotes-Constructora Meco (Consorcio MHC-MECO) y sus actividades incluyen el sector de  Infraestructura con operaciones puntuales en Colombia en aspectos tales como caminos, contratos industriales, puentes, autopistas y carreteras.

Antes de convertirse en el megacontratista nacional, entre 1977 y 1995 MHC fue constructor de importantes avenidas y vías de Bogotá como la Boyacá, Córdoba, Suba y la ampliación de la Autopista Norte.  

En la actualidad su papel de hombre poderoso en la construcción y administración de infraestructura nadie se lo discute: Mario Huertas Cotes tiene a su cargo tres de las mega concesiones viales de cuarta generación: Girardot – Honda – Puerto Salgar –tramo álgido de conectividad entre la sabana de Bogotá, la región Caribe y el eje cafetero; Pacífico 3 y Barranquilla – Cartagena. Entre las tres mega concesiones sumarán 367 kilómetros construidos con un costo de más de $6 billones de pesos en inversiones y una generación de 10.000 empleos.

Los megacontratos de Mario Huertas 

La buena suerte de Mario Huertas es invencible. El 4 de abril del 2021 le fue adjudicado por Invías un contrato por $465.000 millones. “Un jugoso contrato”, lo denominó la prensa evidentemente emocionada ante otro logro de esta compañía. Allí no terminó, ni más faltaba, la racha ganadora pues ganó el contrato de la doble calzada entre Zipaquirá y Ubaté en Cundinamarca.

La adjudicación fue llevada por e Invías formando parte del programa vial Bicentenario buscando el mejoramiento de la conectividad de las diferentes regiones del país con el objetivo de construir 1.260 kilómetros de nuevas carreteras. Este nuevo proyecto se llama Ruta de los Comuneros, construida por la empresa de Mario Huertas la que permitirá en mediano plazo transitar en doble calzada hacia el municipio de Chiquinquirá, Boyacá.

Este contrato tiene una cuantía de $464.288 millones y se encuentra integrado por un consorcio en donde se encuentran MHC Ingeniería y Construcciones de Obras Civiles y Mario Alberto Huertas Cotes. Es decir, un consorcio de yo con yo.

Huertas, empresario bogotano fue el primero en concluir una concesión 4G en el Alto Magdalena. Igualmente apelo con éxito a la asociación con la banca internacional Goldam Sachs a finales del 2019 cuando su empresa MHC lideró un consorcio con participación del 65% para prolongar en 4,5 kilómetros la troncal de la avenida Caracas hacia el sur con una inversión de $407.000 millones de pesos. En esta licitación le ganó a la empresa española OJL y el conocido empresario y megacontratista William Vélez. 

Pero las licitaciones ganadoras no paraban y por esa misma época, el 29 de diciembre de 2919 se le adjudicó el Lote No. 1 conformado por el Consorcio Vial de Soacha, integrado por Mario Alberto Huertas Cotes y Coherpa Ingenieros Constructores en una obra que comprende la intervención del trayecto de la extensión de la avenida entre las calles 22 a la 15 Sur, con un presupuesto de $235.599 millones y el Lote 2 a Constructora Concreto.

Por su parte la Agencia Nacional de Infraestructura adjudicó la licitación para construir la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) entre Chusacá y la calle 13, una especie de sueño urbano del que se venía hablando en simposios urbanísticos y no se había podido concretar. 

El 23 de enero de 2020 el Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá adjudicó 9 contratos para la construcción de la Troncal de la Avenida 68 quedándose la empresa liderada por Huertas con 4 tramos cuyas inversiones requieren un billón de pesos. La importancia de esta obra es que será la alimentadora de la primera línea del Metro de Bogotá.

En el primer gobierno del alcalde Peñalosa se le entregó a Mario Huertas el contrato para la construcción de la troncal de la Calle 80, proyecto que tuvo sobrecostos del 162%. En su segundo mandato, Peñalosa le adjudicó otros 4 contratos, el más importante de ellos la extensión de la troncal de la Caracas por $250 mil millones. Coronada esta empresa con semejantes contratos urbanos que muestran a Huertas no solo como megacontratista sino que se le puede agregar el de súper mega contratista sin faltar un ápice a la verdad.

Para los que erróneamente creen que MHC, MECO y Mario Huertas Cotes solo se encuentran operando contratos en el interior del país, les va esta mala noticia pues en el departamento del Atlántico se encuentra vinculado a un consorcio en donde se encuentra Mario Huertas y la constructora costarricense Meco que tienen a su cargo la rehabilitación, ampliación, mantención y operación de dos tramos de la Vía Cartagena-Barranquilla en la llamada autopista al mar cuyas obras demoradas e inconclusas carecen de fecha cierta para cuando queden las dos ciudades unidas por doble calzada.

En algunos tramos trabajan equipos de Mario Huertas, sobre todo en el sector del Atlántico cercano a Puerto Velero mientras que en Bolívar no se ve ningún avance. Son escasos 150 kilómetros de carretera que tienen 3 peajes –incluido el de Los Papiros- y que son considerados de los más costosos del país.

Pero Mario Huerta también se encuentra en la llamada Ruta 90A en un proyecto denominado dentro del gobierno Santos -siempre tan sarcástico a la hora de los bautizos de las obras– como Circunvalar de La Prosperidad. Allí Huertas se unió con la compañía italiana Rizzani de Eccher SpA desde 2015 y en la actualidad el proyecto se dio al servicio desde el barrio Las Flores, al lado del río Magdalena hasta el municipio de Malambo, cerca a la cabecera de la pista del aeropuerto.

Pese a sus indudables bondades técnicas, más parece un proyecto para especular con bienes inmuebles ubicados en sus linderos que una vía rápida de conectividad que por cierto es poco usada por los altos costos de los peajes y con garrafales errores de diseño pues no tiene intercambiador vial en la álgida zona de Juan Mina en donde se encuentran zonas francas industriales, rellenos sanitarios de la Triple A y es vía a las poblaciones de Tubará y Juan de Acosta.

Los contratos que maneja Mario Huerta Cotes pueden pasar fácilmente de $10 billones de pesos en una sumatoria modesta histórica. 

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