Con la asignación del nombre mu a la variante B.1.621 –identificada por primera vez en Colombia_ la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone bajo vigilancia a este linaje considerado como el causante de la mayoría de contagios del tercer pico de covid-19 en el país.
La directora de investigación de Salud Pública del INS, Marcela Mercado reiteró que dicha variante circula en el país desde enero, por lo que no es “nueva”.
“Los primeros casos se registraron en la región Caribe en ciudades como Montería, Santa Marta y Barranquilla cuando se dio el aumento de contagios a principios de 2021”, señaló la especialista en epidemiología clínica.
Afirmó que, desde principio de año, el INS empezó con el proceso de caracterización e hizo vigilancia para identificar como circulaba en el país. Desde ese entonces, según la experta, la variable pasó a ser la predominante con más del 60% de los casos atribuidos.
Después de haber sido detectada en la Región empezaron a identificarse casos en Antioquia y Bogotá. Bajo ese mismo seguimiento se logró establecer que en el sur del país no se encuentra tan frecuentemente; en esa zona, la presencia de la variante Gamma es mucho mayor.
“Estos virus tienen una especie de competencia evolutiva que no permite que entre tan fácil una variante donde esta variable ya se encuentra radicada”, explicó.
Según Mercado, cuando la variante está asociada a muchos casos, se le notifica a los sistemas de vigilancia genómica a nivel mundial.
“La OMS toma nota de eso y la postula como variante de interés. En el caso de la B.1.621 se le asignó la letra griega mu”, dijo.
En este sentido, Mercado sostuvo que a dicha variante se le puede atribuir el tercer pico de contagios que vivió el país entre abril y junio de este año.
“La mayoría de la gente en este último trimestre se contagió con esta variante. Entonces estamos superando con el número de casos que vienen en descenso”, explicó.
Esto se suma a lo explicado por Jairo Méndez, asesor en enfermedades virales emergentes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El virólogo aclaró que la variante mu no genera ningún cambio o “supone una amenaza en particular”, a pesar de su predominancia en Colombia.
En el resto del mundo representa menos del 0,1% de los casos, a pesar de haber sido detectada en 39 países.
“Ha estado circulando al menos desde enero en diferentes países y la transmisión comunitaria en la región sigue siendo relativamente esporádica con casos que se han presentado principalmente en Costa Rica y Ecuador”, señaló.
De acuerdo con Méndez, no se ha visto un impacto en términos de letalidad, gravedad o aumento marcado en la transmisión en el continente.
Por su parte, el médico Álvaro Portilla expuso que existe preocupación debido a que dicha variante se desarrolló en el país y cuenta con mutaciones que están relacionadas con alta transmisión del virus.
Indicó que los rezagos que se han presentado en la vacunación pueden tener incidencia en su crecimiento, destacando que las vacunas han demostrado eficiencia y eficacia para el control de casos graves o la muerte a causa del virus.
“El país aceleró la vacunación, pero ahora se ha frenado por la falta de dosis. Eso, sumado a la circulación de esa variante y otras más de preocupación, nos podría llevar a un cuarto pico de contagios en los próximos meses”, enfatizó.
¿Por qué se dan las variables?.
De acuerdo con Marcela Mercado, las mutaciones hacen parte de la evolución de los virus. “Ellos deben mantenerse vivos en su huésped y deben fortalecerse para mantenerse. Eso no está asociado a severidad y a contagiosidad, sino a otras mutaciones para mantenerse presente en el hospedero”.
Afirmó, además, que el comportamiento de los virus no es predecible y con lo sucedido con la variante mu lo que hace la OMS es “encender una especie de alarma” para que el resto de países hagan una vigilancia sobre la mutación.
Frente al futuro de la variable mu dijo que “todo es posible” y teniendo en cuenta que la variante Delta ya está presente en el país, no se tiene claridad sobre el comportamiento de la predominante en el territorio nacional.
De acuerdo con la OMS, no se ha registrado una sintomatología distinta a la de las otras variantes, es decir, el paciente puede registrar, fiebre, tos seca, debilidad en el cuerpo, dolor en las articulaciones, etc.
En el plano local, el secretario de Salud del Distrito, Humberto Mendoza, indicó que en caso de que una variante o mutación sea detectada e incluso circule, las medidas de protección siguen siendo las anteriormente conocidas.
“La vacunación para hacerle frente a la enfermedad severa y fallecimientos a causa del virus. Las medidas de autocuidado y responsabilidad individual para proteger la vida: usar tapabocas correctamente, lavarse y desinfectarse frecuentemente las manos y guardar una distancia física prudente con personas que no conocemos”, expresó el funcionario.
Para que la OMS considere a una variante como de interés se debe demostrar que esta tiene la capacidad de ser más contagiosa. Para el caso de la mu, la mayoría de contagios secuenciados en Colombia están asociados a ella.
Además, según la directora de investigación en salud pública del INS, la evolución debe tener características parecidas a la de una variante de preocupación. La mu comparte algunas mutaciones de las variantes Alfa y Beta.
De acuerdo con la OMS, para que una variante sea considerada como de interés debe registrar cambios en sus características o rasgos observables. También se debe detectar que cause contagios comunitarios o presencia en varios países.
Para que pase a ser variante de preocupación, se debe registrar “aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad” o “disminución de la eficacia de las medidas de distanciamiento social, de salud pública y de vacunas disponibles”.